Un nuevo paso hacia un futuro sostenible
En cada época de la historia, cada generación ha ido asumiendo diferentes retos con los que lidiar y poder así evolucionar. Desde el uso de la rueda, pasando por la abolición del esclavismo, nuestra especie ha asumido ciertos compromisos para con su momento contemporáneo, que han permitido avanzar hacia un mañana mejor tanto en lo social, lo económico como en lo tecnológico.
¿Pero, cuál es el reto que nos toca asumir a nosotros/as?
Qué duda cabe que hemos de dejar atrás un modelo de abastecimiento que empieza a poner en peligro nuestro mundo. Pueblos, ríos, mares, fauna y flora están expuestos al cambio climático actual, que ya empezó con el inicio de la industrialización allá por el siglo XIX y que ha ido aumentando de manera imparable hasta nuestros días.
¿Cómo vamos a hacerlo?
Deberíamos de transformar los modelos energéticos a través de una transición energética. Los cambios han de centrarse en el tipo de energía y en los roles que hemos de asumir. Reciclar, dejar de consumir al nivel que lo hacemos, reparar los electrodomésticos que se estropean antes que cambiarlos o reutilizar otros a los que no se les está dando uso. Todo ello implica una educación de base, ya que las nuevas generaciones crecen creyendo que se puede consumir de manera infinita a un ritmo totalmente inaceptable.
La idea de la transición energética es virar hacia un paradigma sostenible, donde tanto la producción, la distribución o el consumo se hagan a través del uso de renovables, y se dejen de utilizar los culpables del cambio climático, es decir, las energías fósiles responsables de las grandes emisiones de CO2. Para ello se ha legislado “La ley de cambio climático y transición energética”, que pretende transformar el país en todas las capas y estratos, y que tiene como objetivo descarbonizar la economía para el 2050.
¿Qué puntos clave tiene la ley?
El primer punto es integrar las energías renovables para conseguir una eficiencia energética. A tal efecto se ha propuesto una reforma del sector eléctrico que favorecerá el cambio de instalaciones de autoconsumo. Pasar del modelo actual, ya desfasado e inviable, a uno que pueda asegurar el cuidado del planeta.
El segundo paso propone una transición energética y de combustibles con la finalidad de acabar con la dependencia fósil.
El tercer punto es el de conseguir una movilidad y transporte exclusivamente verde, tanto en el sector público como en el privado. Este es uno de los mayores retos a los que se enfrenta la ley.
El cuarto punto son las medidas para adaptarse al cambio y sus efectos. Recoge un plan de los nuevos escenarios posibles que éste puede provocar y los ámbitos de aplicación y programas de trabajo posibles para contrarrestarlo.
El quinto y último plantea unas medidas de transición justa que no olviden a nadie en el camino. Tiene en cuenta a los más vulnerables, se centra en las oportunidades de empleo que pueden aparecer y la coyuntura que eso supone.
¿Qué objetivos quiere alcanzar España?
A corto término se pretende reducir la emisión de gases de efecto invernadero, aumentar las energías renovables, mejorar el sistema eléctrico para que se adapte al nuevo modelo y mejorar la eficiencia energética. Todo ello se quiere alcanzar en solo 7 años, así que serían objetivos a corto plazo. Para el 2050 se pretende llegar a la neutralidad climática.
¿Qué medidas va a usar para conseguirlo?
La manera de poder llegar al propósito implica tocar diferentes sectores económicos y sociales para tal fin. Resumimos algunas de las medidas que se van a llevar a cabo.
Se empieza por uno de los sectores más contaminantes del aire, el automovilístico, al cual se le ha marcado una fecha límite para dejar de producir motores de combustión fósil, el año 2040. A partir de esta década, se dejarán diez años más de transición, hasta prohibir totalmente su uso.
El segundo sector que se va a ver afectado por el cambio, no puede ser otro que el eléctrico. En 2050 va a estar prohibida toda energía que no sea de origen renovable al 100%. Esto es algo que celebramos, ya que desde el #movimientoenergy llevamos años caminando hacia ese lugar y es una muy buena noticia.
Habilitar los hogares. La ley cuenta con un plan de rehabilitación de las viviendas y los espacios urbanos con la finalidad de implantar el autoconsumo y la eficiencia energética en todas las residencias.
El sector educativo también será un actor del cambio. Se promoverá el consumo de cercanía y se sensibiliza a la sociedad hacia la transformación. Al igual que las grandes ciudades europeas, se establecerán Zonas de Bajas Emisiones en las poblaciones de más de 50 mil habitantes.
Por qué escoger Ontec
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